Hay una canción que se pone de moda todos los Diciembres
aquí en Colombia. Fue escrita por Crescencio (ouch) Salcedo, cantada por Tony
Camargo y ha sido un hit desde 1953. Seguro que si eres colombiano debes de
conocer el “año viejo”, la letra dice “yo no olvido el año viejo, porque me ha
dejado cosas muy buenas…” Y comienza como no, una muy folclórica lista de las
cosas por las que el cantante está agradecido, incluyendo una buena suegra
(díganme si no es digno de celebración eso), una burra (okay), y una buena
cosecha.
Seguro que se preguntan a qué viene. La cosa es que cada vez
que pensaba en la entrada de blog que quería hacer acerca del nuevo año, me
sentía muy ansiosa por hablar acerca de todas las cosas geniales que voy a hacer
en el 2015, todos los planes y los propósitos. Puede que sea porque soy muy
ambiciosa, y siempre temerosa a fallar, así que la idea de publicar mis metas
para que todos puedan ser testigos de cómo lucho para cumplirlas… No suena muy
cool. La verdad es que siempre que pienso en el año que tengo adelante me
siento muy asustada, a la larga los planes no importan, la vida se las arregla
para sorprenderte y torcer hasta la más habilidosa planeación. Así que en lugar
de sumergirme en la ansiedad acerca de lo desconocido que se avecina, decidí
concentrarme en lo que sí tengo seguro, inspirada por la canción, concentrarme
en qué me dejó este año.
En primer lugar me dejó un montón de cosas para el negocio
(tantas que ya simplemente no me caben en casa), un Smartphone del que estoy
enamorada y que me ha facilitado muchísimo la vida (<3 <3) y un
sorprendentemente algo número de genialosos regalos de navidad y cumpleaños.
Pero eso no es lo más importante, lo más importante es que me dejó una pila de
sabiduría que me hace sentir que el 2014 no fue sino más que un gran salto. No
quiero decir con certeza que un salto adelante, porque eso se verá en
perspectiva, pero definitivamente para atrás no fue. Con eso en mente,
permítanme compartir un poco de sabiduría con ustedes, en forma de consejos que
espero poder seguir yo también, porque si en algo soy experta es en tener
epifanías maravillosas y luego enterrarlas en un baúl muy atrás en mi cerebro.
Aquí vamos:
-Nunca, NUNCA, trates de mezclar buttercream y crema
chantilly para decorar una torta a último minuto. Esa mierda no funciona.
Confía en mí.
-Distánciate de las personas tóxicas, rodéate de personas
que te impulsen con paciencia y ejemplo a crecer, a mejorarte a ti mismo, y a
amar. Dale todo de ti a esas personas, haz el esfuerzo de ser quien haga la
llamada, quien se acerque primero, vale la pena por esas personas que llenan tu
vida de luz.
-Quizás lo más importante, y también lo más difícil que
entendí, es que casi siempre es mejor tener paz que desgastarte en una batalla
tratando de probar que tú eres el que tiene la razón.
-Puede que seas capaz de cosas que nunca creíste posible,
física y espiritualmente. Fuérzate a salir de tu zona de confort. Nutre tu alma
y tu cuerpo para que puedas confiar en su resistencia y fortaleza.
-En la misma línea de pensamiento, a la hora de adoptar
hábitos saludables, hazlo a tu propio
ritmo, sé paciente con tu cuerpo y tus propias necesidades. No a todos nos va
mejor con una Jillian Michaels gritándonos como loca. Y siempre va a ser mejor
que camines 15 minutos una sola vez a la semana a que no hagas nada en absoluto
por vergüenza o miedo al fracaso ante desafíos muy grandes y cambios muy
radicales.
-Adelanta trabajo siempre que puedas, porque habrá momentos
en los que no tengas tiempo y el trabajo adelantado te salve el trasero. Pero
también, DESCANSA. En serio, descansa, es importante. En lugar de perder tres
horas en Facebook cuando no tienes “nada” que hacer, trata de adelantar
trabajo, pero respeta tu cuerpo y vete a la cama cuando sea hora. No trabajes
los domingos.
-La vida apesta mucho a veces, todos lo sabemos, no hay mucha
ganancia concentrándose en eso. Deja ir las cosas. Deja ir todo. Sé feliz. Sé
agradecido. Sonríe.
Lo mejor que he escuchado este año que pasó, y que lo resume
todo: “Encuentra lo que se siente bien, y apégate a eso”. Llévalo a todos los
niveles de tu vida, y ya verás.
Suscrito!!!
ResponderEliminar